El pasado 01 de febrero el Colegio Juan Pablo II de Alcorcón acogió el acto de entronización del Sagrado Corazón de Jesús en el colegio.
 

El Colegio Juan Pablo II de Alcorcón, como institución comprometida  con la formación espiritual y religiosa de los estudiantes, tiene como principal objetivo fortalecer el equilibrio entre la oración y el servicio. Es así que al iniciar el mes de febrero, se llevó a cabo, dentro de las actividades propuestas por el colegio, la ceremonia de Entronización del Sagrado Corazón con  motivo  del centenario  de  la  Consagración  de  España  al  Sagrado  Corazón  de Jesús.

El Sagrado Corazón de Jesús es la devoción referida al corazón de Jesucristo, como un símbolo de amor divino. Y entronizar consiste en consagrar nuestro colegio al Sagrado Corazón de Jesús, manifestando el propósito de reconocerlo como Rey del colegio, colocándolo simbólicamente en un trono. Su fin próximo es lograr que en el colegio reine un espíritu efectivamente cristiano, con el pretérito fin  de preparar las condiciones para el Reinado de Jesucristo en la sociedad.

Se abrieron las puertas del colegio, el templo se llenó de alumnos , profesores, familiares y directores de otros centros de la fundación invitados para esta ocasión tan especial. Y dió comienzo la Santa Misa celebrada por D. Ginés Ramón García Beltrán, obispo de la diócesis de Getafe, acompañado de los capellanes del colegio y de la fundación D. José Julio y D. Ángel así como por otros sacerdotes ayudantes para la ocasión. El director del colegio, en la monición de entrada, nos habló de la importancia del Sagrado Corazón así como nos indicó que lo hizo, hace cien años, el rey Alfonso XIII en la inauguración del sagrado corazón en el cerro de los Ángeles, Posteriormente D. Ginés, en la homilía,  nos indicó que el Sagrado Corazón palpita en el colegio pero que eso sucede cuando nuestros corazones descansan en el de Jesús, porque el corazón es un órgano central de tu vida y al dárselo a Jesús le damos todo lo que tenemos. Por eso, como en la lectura, nosotros somos pequeños granos de mostaza en su Corazón que si le dejamos nos hará grandes y fuertes. Y finalizó la homilía diciéndonos que tengamos confianza y obediencia en el Señor y que debemos ser valientes para vivir y manifestar nuestra fe, todo ello bajo el amparo de la Virgen María y de San Juan Pablo II.

Una vez finalizada la Santa Misa transcurrió una pequeña procesión hasta el patio, donde aguardaba el Sagrado Corazón y todos los alumnos del colegio. Doña Teresa, subdirectora del centro, nos habló de la importancia para todos de acoger al Señor y darnos a su Corazón y acto seguido, don Ginés elevó una oración para que todos los presentes tengamos vocación de educar y aprendamos en la Verdad y que dejemos abiertos nuestros corazones para cada uno de los proyectos que nos disponga el Señor. Por último, todos los presentes disponían de una estampa con una oración de entronización que recitaron en la ceremonia.

Con esta actividad, estamos atendiendo la invitación del Papa  Francisco para que nos acerquemos cada vez más a Dios; asimismo nos invita a reconocer el Sagrado Corazón de Jesús como alimento espiritual y guía para el cristiano en nuestro colegio.