LA FE EL SUSTENTO DE MI VIDA…
No queremos dejar pasar la oportunidad para dar la enhorabuena a nuestra antigua alumna, Beatriz Poveda, ha obtenido la mejor calificación en el Examen de Enfermero Interno Residente (EIR) en la Comunidad de Madrid y la tercera mejor de toda España. En una convocatoria con 7.932 aspirantes que sueñan con convertirse en enfermeros, Beatriz ha demostrado una vez más su excelencia académica y vocación por la enfermería.
Su trayectoria de esfuerzo y dedicación se hizo evidente desde los primeros años en nuestro colegio, donde ya destacó como una estudiante brillante. De hecho, en la EVAU logró una impresionante calificación de 13,95, reflejo de su constancia y pasión por el aprendizaje.
En una reciente conversación, Beatriz nos ha compartido cómo los valores adquiridos en el colegio han sido fundamentales en su camino. «Mi etapa en el colegio me ha configurado como persona, me ha tocado de tal manera que yo soy quien soy en gran parte gracias al colegio. En mi adolescencia, una época de desarrollo muy importante, pude estar en un sitio donde me sentí súper amada, tanto por mis amigos como por los profesores. Encontré gente que confiaba en mí, que me quería y que me apoyaba en mis decisiones. Eso ha sido fundamental para estudiar el EIR y para mi vida académica en general, porque gracias a ello he podido estudiar con confianza en mí misma y en mis capacidades.»
Sobre la importancia de la fe en su formación, Beatriz nos ha confesado: «La fe lo ha sido todo para mí, es el sustento de mi vida. Ha sido mi refugio en el cansancio, donde coger fuerzas ante la incertidumbre. Me ha hecho consciente de que soy valiosa y amada no por mis resultados o productividad, sino por el simple hecho de ser yo. Eso me ha dado una confianza especial a la hora de estudiar, porque sabía que todo iba a ir como el Señor quisiera y que cualquier resultado iba a ser para mi bien.«
También ha querido enviar un mensaje a los alumnos que hoy estudian en el colegio: «Que lo disfruten. Para mí, el colegio fue la etapa más importante de mi vida. Les diría que sean buenos con los demás, que cuiden sus amistades y que aprovechen las oportunidades que el colegio les brinda, como los viajes y las convivencias. Y sobre todo, que confíen en sus profesores, porque realmente quieren lo mejor para sus alumnos. No en todos los colegios hay profesores que se preocupen tanto por sus estudiantes como en este.»
Beatriz inicia ahora una nueva etapa con la ilusión de convertirse en matrona, una vocación que ha ido creciendo con ella y que, sin duda, ejercerá con la misma dedicación y humanidad que la han caracterizado hasta ahora. Estamos seguros de que seguirá dejando huella con su profesionalidad y entrega en el mundo de la enfermería.